Un lugar donde relajarnos, respirar, cuidar nuestro cuerpo, sanar nuestra mente y encontrar el equilibrio energético que nos haga sentir más felices.
Practicar de manera regular Yoga Lu Jong es la mejor forma de sanar el cuerpo, la mente y mejorar la energía. Esta fórmula mágica del Yoga en movimiento nos ayuda a aliviar dolores y a prevenir enfermedades. A través de los ejercicios que tienen gran foco en nuestra espina dorsal fortalecemos nuestra musculatura y generamos espacio. Experimentando los beneficios del Yoga, los estiramientos y la meditación sentimos que nuestra mente está más calmada y nuestro cuerpo más fuerte.
Los cursos intensivos de Yoga Lu Yong están diseñados tanto para principiantes que tienen la curiosidad de conocer en qué consiste esta práctica y experimentar sus beneficios como para personas que ya la conozcan y quieran perfeccionar cada uno de los movimientos. Los cursos intensivos varían de entre 8 a 72 horas dependiendo de la materia. Se pueden hacer por bloques o intensivos de fin de semana y retiros.
Maday Yoga ofrece clases en empresas para sus empleados y directivos, tanto de grupo como privadas y la posibilidad de contratación de cursos para retiros de empresa. La práctica del yoga en la empresa favorece la concentración, reduce el estrés y la depresión, teniendo un efecto directo en la mejora de la calidad en el trabajo. Los ejercicios físicos ayudan a calmar la mente y en la toma de decisiones, relajan el sistema nervioso y desbloquea tensiones.
Maday Yoda tiene la posibilidad de poder practicar de manera exclusiva y con total confidencialidad yoga para particulares en casa, la oficina y hoteles. Estas clases individuales ofrecen una atención totalmente personalizada. La práctica con sólo una persona favorece la atención plena y ayuda a profundizar en la práctica. Estiramientos, relajación y yoga en movimiento que atienden a necesidades personales e individuales.
Los ejercicios de Lu Jong que practicamos están profundamente conectados con Tulku Lobsang Rimponché, uno de los actuales maestros más importantes del budismo. Rimponché ha hecho una recopilación y adaptación de ejercicios que él había aprendido de diferentes linajes y tradiciones creando así el Lu Jong. Ahora nosotros podemos disfrutar de la práctica que él ha creado para nosotros y experimentar sus beneficios.
Lu Jong es el Yoga Sanador Tibetano que proviene de la tradición Tantrayana del Budismo. Cuando hacemos Lu Jong combinamos forma, movimiento y respiración. Se trata de 21 movimientos más 2 complementarios en los que trabajamos de manera simultánea cuerpo, mente y energía. Gracias a estos estiramientos y movimientos alineamos todos nuestros chakras y abrimos nuestros principales canales generando más espacio. LU significa cuerpo y JONG significa transformación. Esta práctica mejora nuestra salud física, mental y energética. Es yoga en movimiento.
En Maday Yoga practicamos ejercicios que nos ayudan a mejorar nuestro físico y también nuestra mente. Trabajamos de manera dinámica y poderosa para combatir nuestros miedos, nuestro apego, nuestros enfados y nuestra ignorancia. Conseguimos alinear nuestros chakras y abrir nuestros canales. Practicando los movimientos de Lu Jong, haciendo estiramientos y musculación mejoramos nuestra vida. En Maday Yoga aprendemos que el amor verdadero está en tomar conciencia del respeto que debemos tener hacia nosotros mismos y hacia las personas que nos rodean.
Los ejercicios y movimientos que practicamos pueden ser realizados por personas de todas las edades y condiciones. No es necesaria experiencia previa. Los principales movimientos del Lu Jong se dividen en 4 grupos principalmente que trabajan: el equilibrio de los Cinco Elementos que componen nuestro cuerpo: espacio, tierra, viento, fuego y agua. Las Cinco principales partes del cuerpo: cabeza, extremidades superiores y zona superior de la espalda y hombros, parte inferior de las espalda y extremidades inferiores. Los Cinco órganos vitales: riñón, corazón, pulmones, bazo e hígado y Las 6 Condiciones, que están relacionadas con enfermedades.
